LOS CONSERJES PERPETUOS DEL CENTRE d'ESPORTS SABADELL
Escribe: LLUIS MESTRES
Per: LES CRÍTIQUES d'en JUSSÀ
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La vida es bella,muy bella,cuando la juventud y la salud se dan la mano. Los años transcurren felices,mientras cada cual con su trabajo, y mucho mejor si hay vocación para uno determinado y además hay la suerte de poder realizarlo, va devorando los días, las horas y los minutos que Dios le ha dado para disfrutarlos. Es ley de vida llegar a un final. Es ley de vida sufrir . Y en el hogar de Mariano y Antonia,los conserjes "perpetuos" del C.E. Sabadell, desde hace algunos meses -hablamos desde la óptica de más allá de los años '70-existe la preocupación latente por la enfermedad de un hombre bueno, humilde y entregado que ha sido lema en la vida de Mariano y Antónia. Sabadell entero los conoció,desde las respectivas juntas, periodistas y futboleros. Muchos no sabrán su apellido . No importa. Le quieren.
MARIANO, DESDE AQUELLOS TIEMPOS FELICES DE LA VELLA "CREU-ALTA"
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Mariano,desde aquellos famosos tiempos de la antigua "Creu-Alta", la del final de la calle San Vicente, era el Mariano de todos. Quienes iban al fútbol cada domingo, saben que era uno mas de la gran familia y le apreciaban y está grabado en su memória aún, como tal. Es aquél hombre anónimo, que salía a recoger los balones que saltaban por encima de la tribuna, o los que iban a la calle. ¿ Pero quien sabe lo que por el Sabadell ,desde su puesto, trabajaba Mariano a lo largo de la semana ? ¿Quién de verdad podrá explicar el por que a cambio de una cantidad mínima e inexplicable a lo largo de los años Mariano y su mujer, la sacrificada Antonia, trabajaban de sol a sol, y aún más, llevando ellos sólos la conserjería arlequinada en el campo ?.La hierba ,la limpieza,los equipajes, y mil cosas más. Pero lo hacían y se hacía bien.
( CONTINUARÁ )
Mariano,desde aquellos famosos tiempos de la antigua "Creu-Alta", la del final de la calle San Vicente, era el Mariano de todos. Quienes iban al fútbol cada domingo, saben que era uno mas de la gran familia y le apreciaban y está grabado en su memória aún, como tal. Es aquél hombre anónimo, que salía a recoger los balones que saltaban por encima de la tribuna, o los que iban a la calle. ¿ Pero quien sabe lo que por el Sabadell ,desde su puesto, trabajaba Mariano a lo largo de la semana ? ¿Quién de verdad podrá explicar el por que a cambio de una cantidad mínima e inexplicable a lo largo de los años Mariano y su mujer, la sacrificada Antonia, trabajaban de sol a sol, y aún más, llevando ellos sólos la conserjería arlequinada en el campo ?.La hierba ,la limpieza,los equipajes, y mil cosas más. Pero lo hacían y se hacía bien.
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