El conjunto guipuzcoano es un modesto conjunto siempre dispuesto a dar la cara que no cambia su manera de jugar sea el "gallito" que sea que pasa por Ipurúa.Y frente al Madrid lo demostró una vez mas.Cierto es que los tres puntos no se quedaron en casa pero a los blancos les costó lo suyo colocar dos goles,el ultimo a los 37m., de penalti de la segunda mitad, marcado por Cristiano, que significaba la tranquilidad para los blancos,porque con el 0-1 marcado por Bale a la salida de un corner al filo de los 45m.,de la primera mitad, el peligro de empate no estaba lejos para la esquadra de Rafa Benítez ,ante un Éibar que en todo momento dio la cara.Por su parte los blancos tuvieron que concentrarse todo el partido para evitar una sorpresa que a estas alturas ya no les conviene.
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