La temporada 2013/14 arranca a mediados de agosto. El calendario, preñado por los intereses económicos, castiga sobremanera al aficionado en beneficio de los de siempre. Nada nuevo.
El futbolero de turno, aún con arena en los bolsillos, tendrá que convencer a su mujer de que este fin de semana habrá que sustituir la playa por el deporte rey y de bien seguro que costará más de una discusión. Como siempre.
Real Madrid y Barcelona capitalizan las apuestas al título y los dictatoriales derechos de televisión no ofrecen alternativa a un nuevo candidato. Todo sigue exactamente igual que en temporadas anteriores.
Todo igual a excepción del vacío que ha dejado Mou. Su cargo lo ocupará Ancelotti pero su ego le acompañará hasta Stamford Bridge. Los periodistas deportivos tendrán que dopar su imaginación para cubrir el cupo de información que proporcionaba el portugués, y eso nunca es buena noticia. Y ‘Tito’ Vilanova. Otro que se va y que parece cruelmente olvidado por el ‘Tata’ Martino, un semidesconocido venido a más. Nadie es imprescindible, y menos en el mundo del fútbol. El mundo sigue rodando y el balón no será menos.
Aún con las plantillas en el horno, empieza la mejor liga del mundo. El Sevilla-Atlético y el Valencia-Málaga se presentan como los duelos más atractivos de la jornada inaugural, amén del Madrid-Betis y del Barça-Levante. De ahora en adelante, 38 partidos, 114 puntos y un sinfín de ilusiones. ¡Hagan juego!
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